Un sistema Híbrido de generación de energía renovable de este tipo combina dos fuentes de energía. Por un lado, están los paneles solares que generan la energía eléctrica a partir del sol y el inversor almacena la energía en baterías, convierte la corriente continua en alterna para poder usarla, etc. Los sistemas híbridos fotovoltaicos presentan la ventaja de que no se necesita sobredimensionar notablemente el generador solar para los períodos de baja irradiación. Esto supone un ahorro de gastos considerable.

En el sistema siempre se utiliza prioritariamente la energía producida por el módulo. Al combinarlo con una segunda fuente controlable se obtiene un suministro de energía fiable y disponible las 24 horas del día durante los 365 días del año.

Además, delos paneles solares, la instalación híbrida tendrá otra fuente de energía. Una de las más habituales es combinar con la red de energía pública o en otras ocasiones se podría emplear un generador electrógeno como una planta de gasolina o un generador eólico. Cuando la energía que proporciona el sol no sea suficiente, o en algunos casos sea menos rentable (porque, por ejemplo, la hora del día ya no es óptima en cuanto a luz solar) el sistema híbrido echa mano de la red para soportar la carga de la vivienda.

Si se trata de energía solar híbrida combinada con eólica, el sistema puede ir cogiendo de una u otra según la disponibilidad. Con estos conceptos claros, vemos que la energía solar híbrida presenta una serie de ventajas respecto a la energía 100%. El hecho de tener más de un tipo de energía a nuestra disposición produce estos beneficios: Se tiene energía siempre disponible.

La energía solar es intermitente y variable. Eso significa que por la noche no es posible aprovecharla, o que en ciertas horas y situaciones no proporciona toda la que podemos necesitar. Teniendo una fuente de reserva, habrá energía siempre que la necesitemos.

Puede ser una solución para zonas remotas o más pobres: En las que no se puedan poner instalaciones solares lo suficientemente poderosas por cómo es el territorio, la dificultad de construcción o el costo. En esos casos, tener al menos una parte de energía solar ayuda a reducir las emisiones y la dependencia de combustibles fósiles.

Permite almacenar energía en baterías. Para ser usada al final de la tarde o durante la noche, gracias a los inversores híbridos. Permite reducir el consumo de la red eléctrica general. Así, no es necesario arriesgarse con una instalación 100% solar de autoconsumo.

Se puede optimizar el costo de la energía. Accediendo a la fuente más barata según el momento. El mantenimiento es más sencillo, limpio y barato comparado con generadores tradicionales de diesel o gasolina. No precisas transporte de combustible, almacenamiento,  Mejor gestión de la energía en comparación con sistemas tradicionales. Uno de combustible, por ejemplo, proporciona toda la energía de la que es capaz nada más encenderlo, ese no es un uso eficiente.

Un sistema híbrido puede adecuar la energía a la necesidad, según lo que estemos consumiendo. Como vemos, la energía solar híbrida puede ser una opción muy interesante. Supera la limitación de la intermitencia del sol y para zonas remotas o más pobres, combinar al menos una parte de energía solar puede reducir costos y emisiones.

ciertos lugares en los que la energía solar no sea óptima, un sistema híbrido también puede ser una solución más barata y limpia que usar fuentes de energía tradicionales y contaminantes.